No todos los asientos del coche ofrecen la misma protección, por lo que en función de dónde vayamos sentados, estaremos más seguros o más expuestos al peligro.

Actualmente, gracias a los sistemas de seguridad que incorporan los nuevos vehículos se ha reducido considerablemente la probabilidad de fallecer tras sufrir un accidente de tráfico. No obstante, varias investigaciones han demostrado que no todos los asientos del coche ofrecen la misma protección, por lo que en función de dónde vayamos sentados, estaremos más seguros o más expuestos al peligro.

Según Mapfre, el asiento más seguro de todos es el trasero central, puesto que es el espacio que se encuentra más alejado de las puertas y mejor resguardado ante un impacto frontal o lateral. Sin embargo, la aseguradora sostiene que el asiento trasero central puede comportar riesgos en los coches de mucha antigüedad, puesto que equipan cinturones de seguridad con dos anclajes en lugar de tres y no disponen de reposacabezas. Después del trasero central, el siguiente asiento más seguro es el trasero derecho, es decir, el que se encuentra en el lado opuesto al conductor.

Viajar con menores

Los niños y niñas siempre deben viajar en coche sujetos a un dispositivo de retención infantil homologado y adaptado a su talla. Coincidiendo con Mapfre, el asiento más seguro para colocar el sistema de retención infantil es el trasero central, puesto que el menor está más protegido en caso de sufrir un impacto lateral. Asimismo, este espacio ofrece una mejor visibilidad desde el asiento del conductor para poder vigilar al niño o niña.

Cabe destacar que esta es la mejor opción si se dispone de Isofix o de un cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje. En caso de no disponer de Isofix y contar únicamente con un cinturón de dos puntos de anclaje, lo mejor para garantizar la máxima seguridad del niño o niña será instalar la silla en el asiento trasero derecho.

El asiento trasero izquierdo se sitúa en la tercera opción, ya que ofrece un mayor riesgo en caso de sufrir un impacto lateral y disminuye la visibilidad desde el asiento del conductor, puesto que la silla se sitúa justo detrás. Esta opción es válida solo si no se pueden utilizar los otros dos asientos traseros.

Por último, el asiento menos seguro para los más pequeños de la casa es el del copiloto. A pesar de que ofrece un mayor control del niño o niña por parte del conductor, se trata del asiento más peligroso. Cabe destacar que si el menor viaja en una sillita a contramarcha, es obligatorio desactivar el airbag del copiloto.

Fuente: https://neomotor.sport.es