Desde 2022, los coches tienen que incorporar ocho asistentes que tienen una misión conjunta que pasa por preservar la seguridad de sus ocupantes y del resto de usuarios de la vía. De ellos, uno tiene el objetivo concreto de controlar un factor que se ha convertido en una de las principales causas de los accidentes de tráfico. ISA es el Asistente de Velocidad Inteligente que te obliga a respetar los límites.

Antes de responder a la pregunta que ilustra este contenido, vamos a explicar cuál es su origen. La Unión Europea ha diseñado el programa Visión Cero con el que quiere reducir a cero las muertes por accidentes dentro del Viejo Continente y se ha marcado una fecha para ello: 2020. Bruselas pretende alcanzar su meta con una serie de herramientas entre las que se encuentra ISA. Un sistema obligatorio que tendrán que incorporar todos los coches nuevos con el que, en Europa, se podrían evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves hasta 2040.

Cómo funciona ISA

Ahora que ya sabemos de dónde viene, vamos a explicaros cómo funciona ISA. A través de un software, este dispositivo conecta el Control de Crucero Adaptativo (ACC) con el sistema de reconocimiento de señales para saber por qué carretera está circulando el coche y comprobar si lo está haciendo respetando los límites establecidos.

Este Asistente de Velocidad Inteligente cuenta con una cámara que, según la normativa, tiene que estar ubicada detrás del retrovisor interior. Desde ahí y en sintonía con el GPS podrá leer las señales de tráfico presentes en la vía para verificar si la conducción se está realizando dentro de los márgenes estipulados.

Tres avisos

Si no es así, emitirá un mensaje informativo en forma de alerta óptica, háptica o sonora. No obstante, el papel de ISA no se limita a lanzar este tipo de señales: podrá adaptar la velocidad del vehículo a la máxima permitida en cada tramo de la carretera impidiendo que el conductor supere los límites.

Si tras ese primer aviso el conductor, que verá en el cuadro de instrumento los máximos permitidos, ignora la advertencia, ISA pasará al siguiente nivel: aumentar la presión sobre el pedal del acelerador. Y si todo esto no surte efecto, llega el último paso: limitar automáticamente la velocidad del vehículo reduciendo la potencia del motor. Sea como sea, en ningún momento frenará el coche.

Desactivar ISA

ISA cuenta con la posibilidad de ser desconectado. Además de existir un margen de error del 10% en algunas situaciones (vías paralelas, zonas de obras, climatología adversa, mala visibilidad o actualizaciones de los GPS) con esta opción se busca evitar situaciones de peligro. Por ello, el conductor tiene dos opciones: un botón de apagado o pisar el acelerador con más fuerza de la habitual para forzar la velocidad por encima de los límites permitidos. En ese escenario, el asistente entiende que se necesita ese plus de ritmo para llevar a cabo una maniobra concreta.

¿Cuándo llegará ISA?

Según lo establecido en la normativa de la UE, todos los coches nuevos homologados en Europa a partir de 2022 tienen que contar con él. Una obligación que se hace extensible a todos los vehículos nuevos vendidos en el Viejo Continente a partir de 2024. A partir de estas fechas, el asistente inteligente de velocidad se encarga de avisar al conductor en el momento en el que rebase los límites legales de velocidad.

Los otros asistentes

El Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) ha propuesto controlar la seguridad vial a través de la tecnología. Por esta razón, desde 2022 los coches están equipados con ISA y estos asistentes: alerta de cambio involuntario de carril, de cinturón en las plazas traseras, detector de fatiga y somnolencia con detector de pérdida de atención, frenada de emergencia, cámara trasera con detección de tráfico cruzado, caja negra y bloqueo del vehículo con alcoholímetro.

Fuente: https://www.diariomotor.com